ALOPECIAS LOCALIZADAS
Autores: Dr Josep Manel Casanova Seuma, Sergio Moreno Palma, María Reyes García de la Fuente

La forma más frecuente de alopecia localizada es la alopecia areata, típica de pacientes jóvenes y que aparece bruscamente y crece en días o semanas. Se presenta como una o pocas placas alopécicas, redondeadas u ovales, sin descamación, que conservan los orificios foliculares. Con frecuencia se observan “pelos peládicos” en la periferia de las placas, que alcanzan de 2 a 5 cm. En un 1% de los casos llegan a causar una alopecia total y con frecuencia es recidivante. Los casos familiares, los de inicio precoz y cuando afectan el borde del pelo (alopecia areata ofiásica) suelen tener peor evolución. Las tiñas del cuero cabelludo son mucho más frecuentes en los niños. Se pueden manifestar como una placa alopécica y descamativa, bien delimitada, con pelos cortados a pocos mm del orificio folicular, que se denomina tiña tonsurante. Más rara vez pueden verse como una placa inflamatoria, dolorosa, supurativa, de crecimiento rápido en unas semanas (querión), que deja una cicatriz irreversible. Se denomina falsa tiña a una placa similar, con hiperqueratosis adherida a la raíz del pelo y que se desplaza con él al levantarlo. Es más propia de los adultos y puede producir una placa de alopecia irregular. En caso de tricotilomanía el paciente presenta una placa parcialmente alopécica con pelos torcidos y rotos a diferentes longitudes. Es más frecuente en los niños y suele traducir un episodio de ansiedad transitorio. Denominamos alopecias cicatriciales a diversos procesos inflamatorios que cura dejando cicatrices atróficas (aspecto apergaminado, ausencia de orificios foliculares). Su morfología y localización depende de la entidad que las origina.