PLACAS ERITEMATOSAS Y DESCAMATIVAS FACIALES
Autores: Dres Sergio Moreno Palma, Mar Tapias Terre, Josep Manel Casanova Seuma

-En este grupo se incluye la dermatitis atópica, una dermatitis crónica y pruriginosa típica de los niños con piel sensible, susceptible a la irritación por jabones y por algunos químicos e incluso antígenos ambientales, asociada frecuentemente a asma y rinoconjuntivitis; la dermatitis seborreica, igualmente crónica, que se limita a las regiones con alta producción de sebo como la zona central de la cara, los pliegues nasogenianos, el área interciliar y el borde de implantación del pelo, más típica de los adultos jóvenes; la psoriasis facial, de color rojo más intenso, asalmonado, descamación más abundante y blanca y que, además de las zonas seborreicas, suele afectar otras zonas por debajo del cuello (codos, rodillas, región sacra y las uñas) y el cuero cabelludo; las dermatitis de contacto, tanto alérgica como irritativa, en la fase crónica, que pueden estar causada por sustancias químicas aerotransportadas o, más frecuentemente, por cosméticos o fármacos tópicos. Cuando el eczema de contacto es agudo predominan las vesículas sobre una base de eritema y edema. Finalmente puede causar placas eritematoescamosas la tiña facial, que suele ser asimétrica y tiene borde de avance por el que crece en semanas. Suele verse en niños por el contacto con mascotas o en pacientes con profesiones que contactan con animales enfermos. En el adulto, cuando afecta los folículos pilosos de la barba, puede presentarse con pústulas y costras («querión»).