Molluscum contagiosum

MOLLUSCUM CONTAGIOSUM
Autores: Dres Maria Reyes García de la Fuente, Sergio Moreno Palma, Josep Manel Casanova Seuma

Causa
-Están producidos por el virus del molusco perteneciente al género Poxvirus, familia Poxviridae, unos virus ADN grandes, complejos y de doble cadena que se replican y ensamblan completamente en el citoplasma, independientemente del núcleo del hospedador. 4 géneros de Poxviridae infectan humanos: Orthopoxviridae, que incluye el virus de la viruela, una enfermedad que causó la muerte de más humanos que todo el resto de infecciones juntas, Parapoxviridae, Yatapoxviridae y Molluscipoxviridae, al que pertenece el virus del Molluscum contagiosum, que infecta una sóla línea celular humana, los queratinocitos basales. Estructuralmente, mantiene una envoltura de proteolípidos en forma de ladrillo que empaqueta «viriones maduros» en su interior, con el ADN alojado en un núcleo de proteína y rodeado de maquinaria transcripcional, que incluye una ADN-ARN polimerasa (Efridi W, 2021).
Edad y sexo
-Pueden aparecer a cualquier edad aunque la edad más frecuente es entre los 4 y 10 años. La prevalencia estimada del 5% al 11% en este grupo de edad (Ong SK, 2021).
-Afecta a ambos sexos por igual.
-Muy frecuentes en niños pequeños, en los que pueden aparecer en cualquier localización, incluyendo la cara, aunque predominan en el abdomen, los costados y los grades pliegues (axilas, pliegues inguinales, pliegue antecubital y poplíteo). En los adultos suelen adquirirse por contagio sexual y localizarse la región genito-anal.
Clínica
-El molusco contagioso o “verruga de las piscinas”, se manifiesta en forma de pápulas semiesféricas, cupuliformes, del color de la piel, rosadas o amarillentas, que tienen la superficie lisa y una consistencia firme y miden de 2 a 4 mm (Badri T, 2021). Pueden presentarse como lesiones aisladas o en pequeños grupos o ser muy numerosos (más de 100). Las lesiones más evolucionadas pueden presentar umbilicación central.
-Se pueden contagiar por contacto físico con convivientes cercanos, por autoinoculación o por fómites (objetos), y en entornos tales como piscinas, guarderías y bañeras. Ahora bien, no produce complicaciones a largo plazo.
-En niños atópicos los moluscos pueden ser más duraderos, las lesiones más extensas y pueden empeorar de su dermatitis en forma de inflamación y prurito como parte de una respuesta inmunitaria ineficaz frente al virus (Silverberg NB, 2019).
Localización
-Pueden presentarse en cualquier parte del tegumento, suelen ser asimétricas y existe un cierto predominio por las zonas cubiertas y los grandes pliegues (axilas e ingles, pliegue axilar y poplíteo).
-En el adulto suelen adquirirse por contagio sexual y localizarse en la región genito-anal.
Evolución
-Autoinvolucionan en 9-18 meses, por el desarrollo de la inmunidad celular contra el virus (Ogilvie-Turner K, 2020).
-Existen 2 tipos de complicaciones: puede aparecer un eczema perilesional, incluso en pacientes no atópicos, y pueden sobreinfectarse las lesiones (desarrollar como un forúnculo) (Meza-Romero R, 2019).
Tratamiento
-No existe un tratamiento estándar universalmente aceptado.
-Uno de los tratamientos más utilizados son los vesicantes como la cantaridina al 0,7%, con una larga historia de uso en EE.UU. Se aplica cada 2 ó 3 semanas, únicamente sobre la lesión y protegiendo la piel sana con vaselina. Como su nombre indica son productos irritantes (cáusticos) que producen vesículas (pequeñas ampollas). En un estudio ciego con placebo en el que participaron más de 500 personas, se comprobó que a los 3 meses se habían eliminado todos los moluscos en el 50% de los pacientes y sólo en el 15% de los que recibieron placebo (p <0,0001) (Eichenfield LF, 2020; Eichenfield LF, 2021). En casi todos los casos se produjeron ampollas, prurito, dolor y eritema en el lugar de aplicación.
-Otro de los tratamientos frecuentes es el hidróxido potásico al 5%, al 10% o al 20%. Se aplica una o dos veces al día y desaparecen la mayoría de lesiones en unas 3 semanas (Achdiat PA, 2020), aunque en muchos casos produce escozor y ardor minutos después de la aplicación, así como erosiones y pigmentación posinflamatoria. Se debe aplicar igualmente con precaución evitando que toque la piel sana, que debe protegerse asimismo con vaselina o laca de uñas. Debe evitarse en las mucosas y las regiones periorificiales.
-Entre los tratamientos clásicos están el curetaje (ablación con cucharilla), tras haber aplicado 45’ antes una crema anestésica con 25 mg/g lidocaína y 25 mg/g prilocaína, la crioterapia suave (de contacto o con el espray 2 o 3 segundos) o otros cáusticos como el ácido tricloroacético al 35% con sumo cuidado, ya que es igualmente irritante.
-5 dermatólogos identificaron los tratamientos que se usaban más comúnmente en la práctica para tratar el molusco, de los que destacaron el curetaje o legrado y la cantaridina (Eichenfield L, 2021).
-También se dispone de fármacos de venta libre, aunque sobre éstos no existen información suficiente sobre sus ingredientes o la dosis adecuada ni sobre estudios de seguridad (Ong SK, 2021).
-Ahora bien, se ha de tener en cuenta que todos estos tratamientos causan irritación o dolor y que los niños toleran mal el dolor del curetaje o de la crioterapia y que los tratamientos tópicos son irritantes y se han de aplicar por tiempo prolongado. Por otra parte, el sistema inmunitario infantil está muy acostumbrado a responder frente a las infecciones víricas, por lo que los moluscos suelen desaparecer en pocos meses (Gerlero P, 2016). En ocasiones es preferible una conducta expectante (“esperar y ver”).
-En cuanto a las complicaciones, si aparece eczema perilesional, se pueden emplear los corticoides tópicos de baja potencia durante un período corto de tiempo, ya que al reducir la inmunidad local pueden favorecer la aparición de nuevas lesiones. En caso de sobreinfección se puede aconsejar ácido fusídico tópico o mupirocina.

Bibliografía
-Efridi W, Lappin SL. Poxviruses. 2021 Aug 18. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan–.
-Badri T, Gandhi GR. Molluscum Contagiosum. 2021 Aug 3. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan–
-Ong SK, Hoft I, Siegfried E. Analysis of over-the-counter products marketed to treat molluscum contagiosum. Pediatr Dermatol. 2021; 38:1400-1403.
-Silverberg NB. Pediatric molluscum: an update. Cutis. 2019; 104:301-305
-Ogilvie-Turner K, Goldman RD. La cantharidine pour le molluscum contagiosum. Can Fam Physician. 2020; 66:421-422.
-Meza-Romero R, Navarrete-Dechent C, Downey C. Molluscum contagiosum: an update and review of new perspectives in etiology, diagnosis, and treatment. Clin Cosmet Investig Dermatol. 2019; 12:373-381.
-Eichenfield LF, McFalda W, Brabec B, Siegfried E, Kwong P, McBride M, Rieger J, Willson C, Davidson M, Burnett P. Safety and Efficacy of VP-102, a Proprietary, Drug-Device Combination Product Containing Cantharidin, 0.7% (w/v), in Children and Adults With Molluscum Contagiosum: Two Phase 3 Randomized Clinical Trials. JAMA Dermatol. 2020; 156:1315-1323.
Eichenfield LF, Kwong P, Gonzalez ME, Yan A, D’Arnaud P, Burnett P, Olivadoti M. Safety and Efficacy of VP-102 (Cantharidin, 0.7% w/v) in Molluscum Contagiosum by Body Region: Post hoc Pooled Analyses from Two Phase III Randomized Trials. J Clin Aesthet Dermatol. 2021; 14:42-47.
-Achdiat PA, Rowawi R, Fatmasari D, Karisa NA, Dwipangestu G, Avriyanti E, Suwarsa O, Gunawan H. A Case Series: Experience of Using 20% Potassium Hydroxide Solution to Treat Adult Sexually Transmitted Molluscum Contagiosum. Clin Cosmet Investig Dermatol. 2020; 13:671-676.